La Crisis del Supermercado - 27 Problemas que las Mujeres en el Espectro Autista Tienen al Hacer el Súper | A Spoonful of Serotonin
27 PROBLEMAS QUE LAS MUJERES EN EL ESPECTRO AUTISTA TIENEN AL HACER EL SUPER
¿Puedes imaginar que un simple viaje al supermercado te dejará con altos niveles de ansiedad? ¿Qué el olor del pescado te dejará nauseoso? ¿O qué el sonido del altavoz te provocaron el deseo de jalarte los cabellos? Esto es lo que se siente cuando tratas de hacer tus compras semanales y estás dentro del espectro.
Aunque suene increíble, los supermercados comúnmente pueden ser un detonador para aquellas personas autistas. Para los fines de este artículo, me referiré a aquellos dentro del espectro autista, porque es mi experiencia propia.
Nos vemos igual que todos los demás en el supermercado y no hay manera en de que pudieras sospecharlo, pero estamos en todas partes. De acuerdo al National Autism Society, más de una en cada 100 personas están dentro del espectro.
Sobrecarga Sensorial
¿Qué específicamente es lo que causa esta ansiedad? Es una característica m del autismo que se llama sobrecarga sensorial. La sobrecarga sensorial es cuando el cerebro tiene problemas para procesar la información sensorial que recibe y puede convertirse en “sobrecarga de información“. La información sensorial es todo aquello que escuchamos, olemos, vemos, probamos y sentimos. Nuestros cerebros reciben nuestras experiencias y deciden qué hacer con ellas. Nuestro cerebro también determina qué debe filtrar y en qué sentido concentrarse. Por ejemplo, si estás teniendo una conversación intensa con tu amigo en una cafetería, y eres una persona no autista, naturalmente te concentrarás en la conversación y filtrarás el sonido de la cafetera, el olor del café, y las personas que están teniendo sus propias conversaciones y discusiones.
¿Qué Sucede con la Sobrecarga Sensorial?
Experimentar una sobrecarga sensorial por lo general resultará en una pérdida de la concentración, una sensación agobiante, cefalea, incapacidad para procesar más información, alto nivel de ansiedad y sensación de estrés. También puede causar lo que es llamado una “crisis autista”, la cual la National Autistic Society describe como “una respuesta intensa a situaciones abrumadoras. Sucede cuando alguien se abruma por completo por su situación actual y pierde de manera temporal el control de su comportamiento. Esta pérdida de control puede ser expresada de manera verbal (gritos, vociferaciones, llanto), física (pateando, golpeando, mordiendo) o de ambas maneras”.
Experiencia Personal con Sobrecarga Sensorial:
Para mí, una sobrecarga sensorial en el supermercado tendrá dos posibles consecuencias. Sobreestimulación repentina de opción, mi habla se volverá veloz y muy animada. Esto puede provocar compras impulsivas. La segunda opción (que me sucede más comúnmente) es la paralización. Empezaré a perder concentración, lo que me causará una cefalea. Me sentiré abrumada, empezaré a sentir que el cuarto me ataca con toda la información sensorial. Querré escapar y estar sola en un cuarto en silencio. Empezaré hablar con pausas en mis oraciones porque será muy difícil pensar y probablemente me volveré muy silenciosa.
Hice una Encuesta:
Realicé una encuesta a cerca de 200 mujeres autistas quienes me dieron información acerca de sus mundos. Les pregunte qué aspecto sensorial les afecta y aquí está la lista de los resultados:
• Moverse entre la multitud - 213 mujeres
• El sonido de las personas hablando - 114 mujeres
• Luces fluorescentes - 141 mujeres
• Olores desagradables de la pescadería - 113 mujeres
• Ser distraídas por algo azaroso y olvidar lo que iban a comprar - 98 mujeres
• Los Bips de las cajas registradoras - 90 mujeres
También las invité a que me dijeran qué otras cosas las molestaban en los supermercados y que yo no había mencionado. Estas fueron sus respuestas:
• El instrumento para escanear mientras compras (verificador) tiene el bip más fuerte del universo, aparentemente no puede ser modificado el volumen.
• Música/radio/anuncios en altavoz.
• Que las personas se metan en tu camino.
• Las alarmas de la panadería.
• El olor de la isla de quesos y del pasillo de productos de limpieza.
• La temperatura fría de los pasillos del refrigerador y congelador.
• El choque y golpeteo de los carritos y las canastas que se apilan.
• El cuchicheo en la cola de la caja registradora cuando tratas de concentrarte en asegurarte que no has olvidado nada.
• Bebés gritando o niños inquietos corriendo en los pasillos.
• Los bips de las cajas de autoservicio son muy fuertes en volumen.
• El cuchicheo en las cajas registradoras hacen que mi ansiedad social se eleve.
• La enorme caja en ruedas que el personal empuja por todo el supermercado para resurtir la estantería es muy ruidosa.
• Cuando cambian la distribución de la tienda y hacia dónde mueven la comida me causa ansiedad.
• Abrumada por la mera cantidad de opciones, por ejemplo en los vegetales: orgánicos, sin necesidad de pelar, raciones individuales en bolsita de plástico, de animales felices.
• Las colas de espera.
• El sonido de reversa de los carritos para personas con discapacidad.
• Personas (por lo general ancianos) que caminan muy lento a mitad del pasillo y que no puedes rebasar.
• El zumbido de los refrigeradores y congeladores es abrumador.
• Gente que no camina en una línea recta y que se mueven en direcciones azarosas que no puedo predecir.
• Cuando los letreros colgantes de los pasillos se columpian.
• Estanterías mal puestas contra las cuales se puede chocar.
• El olor del pasillo de comida para mascotas.
¿Te identificas o crees que hay algo en esta lista que no hemos considerado? Déjame saber en los comentarios.
Traducción @Marisol Picón | @NeurodiverLetras Âû
Comentarios
Publicar un comentario