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¿Tienes un niño sensorial en casa que muerde cosas todo el tiempo? Para los niños con problemas sensoriales, la masticación puede ser un área que les ayuda a procesar lo que sucede a su alrededor. Para uno de nuestros niños, morder se ha convertido en un problema suficiente (ropa, lápices, LEGOs), que buscábamos algo seguro que pudiera tener disponible para masticar o morder. Para nosotros, Chewigem era una ayuda muy necesaria.    Chewigem USA   es un negocio familiar que crea joyas sensoriales orales para niños. Sus productos están diseñados para parecerse más a una joyería divertida, por lo que son más discretos. Los productos van desde colgantes (tanto discos como gotas de lluvia), placas de identificación, pulseras, brazaletes y vienen en una gran variedad de colores. Las piezas están hechas de una silicona no tóxica, por lo que son completamente seguras para que sus hijos las muerdan. Los broches de las joyas son “fáciles de abrir", lo que las hace aún más seguras para su fam

AUMENTAN EL ENFOQUE Y EL ESPACIO DE ATENCIÓN: este mágico juguete sensorial se adapta a tu mano y le ayudará a ti o tu hijo a relajarse y mantenerse concentrados.  Este juguete sensorial eliminará la ansiedad y ayudará a la persona a entrar en un estado más tranquilo de cuerpo y mente, promoverá la atención y calmará la inquietud, ya que este tipo de actividad de movimiento hace que el cerebro funcione, mientras las personas aún se sientan en sus sillas. LOS EXPERTOS DAN LA LUZ VERDE: Los terapeutas, maestros y terapeutas ocupacionales dicen que cuando a alguien le falta atención y concentración debido a la ausencia del movimiento que necesita, no puede pensar con claridad, escuchar o leer con atención.  Este artefacto es la ayuda ideal para los niños con trastornos del procesamiento sensorial, TDAH, autismo, dislexia u otros desafíos de aprendizaje y la mejor manera de ayudar a los adultos con mayores niveles de estrés. UN JUGUETE INTELIGENTE PARA LLEVARLO EN TODAS PARTES: pequeño y c

Diciembre 04, 2020  Los defensores de la neurodiversidad son los líderes en asegurar un lugar accesible en la mesa para todos los autistas. En octubre, el New York Times publicó una reseña de un libro, "We Walk: Life with Severe Autism", escrito por Amy S.F. Lutz, la madre de Jonah, una persona autista. La crítica, Judith Newman, también ha escrito un libro sobre su hijo autista, uno que se molestó un poco por sus reflexiones sobre la esterilización. Revisé el libro de Newman, "To Siri With Love", que me resultó muy doloroso de leer, en parte por ese tema. En su reseña del libro de Lutz, Newman va más allá de las reflexiones personales a amplias tergiversaciones, tanto que esas afirmaciones públicas requieren una refutación pública. El lenguaje de la revista del Newman's NYT establece el escenario para una falsa dicotomía. Ella escribe que Jonah no es "raro" ni un "niño índigo" con "habilidades extraordinarias y misteriosas". Estas