He escrito bastante sobre el tema de la adicción entre los autistas. Me he centrado principalmente en el uso de sustancias ilícitas, de prescripción y en el alcohol, pero hay una adicción que es muy frecuente pero que rara vez se discute.
Esa adicción es la nicotina.
La adicción a la nicotina es insidiosa. La gente se centra en otras sustancias porque tienen impactos más obvios en la vida y en el estatus criminal, pero el fumar y otras formas de uso del tabaco afecta a mucha más gente y mata a un ritmo desmesurado.
Por otra parte, el uso de tabletas de nicotina, bolígrafos vaporizadores, parches o chicles es notablemente menos peligroso que fumar u otras formas de consumo de tabaco. Además, ninguna adicción es un fracaso moral.
Entonces, ¿cuántos autistas son actualmente, o solían ser consumidores habituales de nicotina?
NeuroClastic recientemente encuestó a casi 400 autistas en Twitter y encontró que el 37% de ellos tienen un historial de uso habitual de nicotina.
Según la OMS, hay 1.300 millones de fumadores en el mundo, lo que equivale a casi el 17% de la población mundial. Eso significa que (de nuestros encuestados autistas), la tasa de fumadores o de personas que han fumado es el doble en comparación con la población global del mundo. Según el NHS, el 26,8% de los adultos mayores de 16 años eran fumadores (en el Reino Unido).
Según el CDC: "En 2019, casi 14 de cada 100 adultos estadounidenses de 18 años o más (14,0%) fumaban actualmente cigarrillos. Esto significa que se estima que 34,1 millones de adultos en los Estados Unidos fuman actualmente cigarrillos. Más de 16 millones de estadounidenses viven con una enfermedad relacionada con el tabaquismo".
Esto representa un mundo descarnado en el que los autistas están muriendo potencialmente de enfermedades relacionadas con el tabaquismo a un ritmo mucho mayor que el mundo en general. Además, las personas autistas suelen tener otros problemas de salud que podrían hacer que fumar fuera aún más perjudicial, como los trastornos del tejido conectivo que pueden hacer que los pulmones y la faringe pierdan más rápidamente la elasticidad.
Entonces, ¿por qué los autistas podrían sentirse tan atraídos por el tabaco?
La primera y más obvia respuesta (en mi opinión) es que fumar puede ser un estímulo oral. Los autistas experimentan ansiedad a un ritmo mucho mayor que la población general, lo que les hace sentirse desregulados. Un estímulo oral como el fumar puede ayudarles a combatir esta sensación. Sería interesante encuestar a los autistas que fuman o solían fumar y que también se sabe que mastican lápices, pajitas, bolígrafos u otros objetos para ayudarles a regularse.
Los autistas también experimentan complicaciones de salud mental a un ritmo mayor que la población general, probablemente debido a las altas tasas de traumatismo a las que estamos expuestos. Se sabe que los problemas de salud mental son un fuerte predictor del desarrollo del hábito de fumar.
Esto se debe a que la nicotina tiene un efecto calmante, pero también porque la nicotina puede ayudar a contrarrestar los efectos sedantes de muchos medicamentos psiquiátricos. La nicotina también puede ayudar a aliviar el dolor y las molestias de algunos problemas gástricos que son comunes en las personas autistas.
Otra razón por la que fumar es atractivo para las personas autistas y puede ser más difícil de dejar para los autistas es que proporciona una excusa para escapar durante los eventos sociales. Si una persona autista necesitara tomar un descanso de una situación social sin la excusa de fumar, y sólo saliera durante quince minutos para disfrutar de un tiempo a solas para ayudarse a mantenerse regulado, entonces al regresar se encontraría con preguntas:
¿Está todo bien?
¿Estás enfadado conmigo?
¿Fue algo que dije?
¿A dónde fuiste?
¿No te estás divirtiendo?
Aunque fumar puede no ser socialmente aceptable en todos los círculos, la gente al menos entiende que cuando un fumador se siente abrumado, va y fuma. Lo hacen para mantenerse regulados y reducir la ansiedad. Cuanto más esperen, mayor será su ansiedad.
Las personas autistas pueden sentirse así en cualquier situación social, pero tomar un descanso sin la excusa de fumar es menos aceptable socialmente que fumar un cigarrillo. Un descanso para fumar, para una persona autista, a menudo se trata de escapar del agobio sensorial.
Es más, es probable que una persona autista haya encontrado la forma de fumar al encontrarse con otras personas que se saltan las escenas sociales -los marginados y los que rompen las reglas, si se quiere — al escapar de las situaciones sociales y al encontrarse con los fumadores que hablan sin rodeos, maldiciendo por los arbustos y quejándose del pensamiento del grupo.
Es razonable inferir que el fumar entre la población autista puede jugar un papel en nuestra significativamente reducida expectativa de vida cuando se compara con la población general.
¿Por qué los autistas podrían estar luchando tanto con la adicción a la nicotina?
Es mi opinión, que como cualquier servicio de abandono a la adicción, el tratamiento no está diseñado con los neurotipos autistas en mente. Dejar de fumar a menudo está diseñado para simplemente reemplazar la nicotina y disminuir la dosis utilizada cada día.
Este enfoque no considera ni tiene en cuenta algunas de las razones más matizadas que hay detrás del tabaquismo autista, como se ha mencionado anteriormente.
Dejar de fumar necesita ser adaptado al neurotipo autista e informado por un conocimiento de la neurodiversidad. Es necesario abordar las razones por las que las personas siguen fumando — a menudo para escapar del agobio sensorial y social.
Hasta que esto se haga, los autistas seguirán luchando con la adicción a la nicotina. Sufrirán las consecuencias para la salud a un ritmo inaceptable, y nuestra esperanza de vida seguirá siendo menor que la de la población en general.
Aunque fumar está lejos de ser el único problema de adicción al que nos enfrentamos los autistas, es una barrera significativa para la salud que debemos poner de relieve en nuestros debates. No es más que un mecanismo de afrontamiento poco saludable que a menudo utilizamos para sobrevivir en una sociedad que no está construida para nosotros.
David es un adulto autista que vive en el Reino Unido. Es el director de operaciones de NeuroClastic, y está en recuperación de la adicción a las drogas y el alcohol (ahora sobrio) y ha experimentado varias condiciones complejas de salud mental. Sus intereses especiales son el autismo, la adicción, la salud mental y todos los lugares donde esas cosas se cruzan. También es autor de Emergent Divergence en Wordpress y Facebook. Apoya su trabajo en https://ko-fi.com/emergentdivergence
Original https://neuroclastic.com/2021/01/12/nicotine-addiction-the-issue-for-autistics-that-goes-by-the-wayside/?fbclid=IwAR0L3Xe3EDUOgTh0bbos-vhQqZSSaxhQFt6HX4CRyJSL4ju3VgQAjvJ9oGI
Traducción @Marisol Picón | NeurodiverLetras Âû
Traducción @Marisol Picón | NeurodiverLetras Âû
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