14 de agosto de 2021
3 minutos de lectura.
Dra. Dinah Murray (1946-2021)
Foto por Henry Brinton
Si conociste a mi madre, no hace falta que te diga que era amable, apasionada y a veces feroz: le horrorizaba la injusticia y la falta de equidad, y la desafiaba sin tapujos. Se indignaba en nombre de las personas que su voz era minimizada y pasó gran parte de su vida trabajando para ayudarlas a ser escuchadas.
Aunque por lo general era capaz de asegurarse de que la escucharan a ella misma, es evidente que sentía afinidad por las personas incomprendidas e ignoradas. En el año 2004 escribió: "En las raras ocasiones en las que sus significados se interpretan mal o no se entienden y un supuesto encuentro sin problemas se ve envuelto en expectativas inadecuadas y suposiciones negativas, puede convertirse en una persona incapaz de comunicarse, de socializar, de pensar — y verse fuertemente atraída a no volver a exponerse a ese riesgo.”
Este fragmento es de "One That Got Away", el capítulo del libro chapter en el que por primera vez escribió públicamente que se consideraba "en algún lugar del espectro autista” — aunque en aquel momento (un par de años antes de que yo mismo buscara una evaluación formal del autismo) dijo que "hay razones por las que no siento del todo que me merezca el galardón", en años posteriores llegó a identificarse de forma menos ambigua como autista, al igual que yo.
Hay una larga sección en ese capítulo titulada "Ser bastante raro", y la aceptación por parte de Dinah de su propia rareza y la de los demás fue una característica que definió su vida profesional y personal. Siempre fue amiga de un amplio abanico de personas fascinantemente raras, y cuando sus hijos resultaron ser también bastante raros, a nuestra manera, se aseguró de que no lo viéramos como un problema, aunque otras personas a veces sí lo vieran. Le debo mi capacidad de ser orgullosamente raro y me estremece pensar dónde estaría sin ella: probablemente no menos raro, ( no menos raro sólo mucho menos cómodo con ello.
Creo que ayudó a mucha gente a aceptarse a sí misma, y sé que ayudó a mucha gente a entenderse mejor. Su marco de comprensión del autismo y sus ideas sobre la neurodiversidad en general, marcarán la diferencia durante décadas: murió sintiendo que había logrado el trabajo de su vida, una base firme para que la gente trabaje, sus ideas cada vez más aceptadas y reconocidas.
En sus últimas semanas hablamos mucho de las vidas que había tocado, de cómo la gente la apreciaba y de lo mucho que ella les correspondía. Tenía una forma de conectar a las personas que necesitaban estar conectadas. Le leí el libro ‘Humankind’, sobre el peso de la evidencia de que las personas, en general, son fundamentalmente decentes; Leo le leyó ‘Entangled Life’, sobre hongos, micelios y la interconexión de todos los seres vivos. Ambos libros parecían estar completando detalles de cosas que ella ya sentía, entendía y encarnaba profundamente.
Dinah murió de cáncer de páncreas el miércoles 7 de julio de 2021. Fue bien cuidada y rodeada de amor, y experimentó sorprendentemente poco dolor. Escribí lo anterior para su despedida un mes después, el 7 de agosto, que se grabó y debería estar disponible más adelante. Un par de otros homenajes están enlazados más abajo. Añadiré más cuando estén en línea.
Aquí hay algunos obituarios:
• Guardian
El sitio web de Dinah es Productive Irritant.
Original https://oolong.medium.com/my-rather-weird-mum-d697b8bf9369
Traducción @Saided DePriest, Edición @Marisol Picón | @NeuroAutistics
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