Actualmente, el Autismo se clasifica como un "Trastorno Neurológico" diagnosticable. La mayoría de las personas NO autistas piensan en las personas Autistas como "falta de empatía" y tienen una "teoría de la mente" deteriorada (es decir, entender el estado mental de otra persona). Por lo tanto, los criterios de diagnóstico para el autismo incluyen "compartir intereses, emociones o afectos reducidos" y "ausencia de interés en los compañeros". Esta perspectiva significa que las personas no autistas a menudo ven el autismo como un defecto.
El Dr. Damian Milton es un académico autista y padre. Propone una interpretación diferente para la “desconexión” entre las personas autistas y no autistas, que llama el "Problema de la Doble Empatía". *
Este resumen ayuda a los no académicos a entender el "problema de doble empatía" de Milton.
El "problema de la doble empatía"
La teoría de la "doble empatía" de Milton propone que los Autistas no carecen de empatía.
Milton argumenta que los autistas experimentan el mundo y expresan sus emociones de manera diferente a las personas NO autistas. Nos comunicamos, experimentamos y mostramos emociones, interactuamos con los demás, formamos relaciones y sentimos el mundo que nos rodea, de manera diferente a la no autista. Eso no significa que no tengamos emociones ni sintamos empatía.
Pero hace que sea difícil para las personas no autistas entender y empatizar con nosotros. Y nosotros con ellos.
Las diferencias autistas conducen a diferentes experiencias de vida, que crean una especie de división de empatía.
Por lo tanto, al igual que se podría decir que los autistas carecen de una “percepción social" sobre la cultura y la comunicación NO autistas, también se podría decir que las personas no autistas carecen de "percepción social" de la cultura y la comunicación Autistas.
Milton llama a esta desconexión un "problema doble", porque tanto las personas autistas como las no autistas experimentan una falta de comprensión para el otro grupo.
En otras palabras, la empatía es una "calle de doble sentido".
El impacto del problema de la doble empatía
La división de empatía es experimentada tanto por personas autistas como por personas no autistas. Pero estos grupos no se ven afectados por igual por la división.
Debido a que la forma no autista de comunicarse y empatizar es la forma típica y esperada, la mayoría de la gente la acepta como "normal" y "correcta".
Eso significa que las formas atípicas e inesperadas en que las personas autistas se comunican y empatizan a menudo se rechazan como ‘diferentes’ e ‘incorrectas.’
Milton sugiere que muchas personas no autistas asumen que su forma mayoritaria y familiar de empatizar es superior o preferible a la forma autista.
Esta percepción ha significado que las personas no autistas a menudo esperan que las personas autistas aprendan la cultura y la comunicación no autistas. De hecho, a los autistas se les dan con frecuencia "planes de tratamiento" para ayudarlos a entender las perspectivas no autistas.
Pero las personas no autistas no esperan que entiendan o aprendan las perspectivas autistas.
El punto de Milton es que podríamos ver a las personas no autistas carecer de empatía por las personas autistas.
¿Cómo se ve eso en acción?
Un ejemplo cotidiano de una falta de empatía no autista por las experiencias autistas es la reacción de las personas no autistas cuando mencionamos que somos autistas. A menudo, la respuesta automática de los individuos no autistas es: "todos somos un poco autistas.”
La respuesta de la persona no autista suele tener la intención de ser empática. Está destinado a ‘normalizar’ nuestra experiencia autista.
Pero esta respuesta no autista supone que los autistas no quieren ser autistas (ya que, sin duda, la persona no autista no quiere ser autista).
En lugar de ser empática, esta respuesta es muy ofensiva para la comunidad autista, ya que socava la experiencia, la autenticidad y la identidad autistas.
Para el receptor autista, la persona no autista está mostrando un ‘déficit social’ o ‘falta de empatía’ al no ver el posible delito en sus palabras.
Volviendo al ensayo de Milton, observamos que las personas autistas dicen que, de hecho, son ellos quienes se espera que hagan, y que realmente han hecho, el mayor esfuerzo para entender los sentimientos de la población no autista.
‘Se podría decir que muchas personas autistas han adquirido un mayor nivel de comprensión de la sociedad NT [no autista] y más que viceversa, tal vez debido a la necesidad de sobrevivir y potencialmente prosperar en una cultura NT. Por el contrario, la persona del NT no tiene ningún requisito personal pertinente para entender la mente de la "persona autista" a menos que esté estrechamente relacionada socialmente de alguna manera", explica Milton.
El valor de la teoría de la doble empatía
El valor de la teoría de Milton es que desafía la noción de que las personas autistas carecen de "Teoría de la Mente". Replanta el dilema entre las comunidades autista y no autista. No necesitamos pensar en formas superiores e inferiores de ser. En su lugar, podemos ver nuestra coexistencia como una dependiente de la reciprocidad y la mutualidad.
La empatía autista no es menos compasiva, ni menos reflexiva, ni menos ‘humana’ que la empatía no autista: es simplemente diferente.
*Milton, D. E. M. (2012). Sobre el estado ontológico del autismo: El "problema de la doble empatía". Discapacidad y Sociedad, 27(6), 883-887.
Original https://reframingautism.org.au/miltons-double-empathy-problem-a-summary-for-non-academics/?fbclid=IwAR3r3ElWNk6RWMtGRscvdbahAXDBEjuwLjoIDvLPOzc7FHjE9_Qulo6hpPk
Traducción @Marisol Picón | @NeurodiverLetras Âû
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